Quién gana cuando la información pública se esconde
Nota de Opinión de Gastón Bustelo en DIARIO LOS ANDES del domingo 11 de Junio de 2017.
Gastón Bustelo – gbustelo@losandes.com.ar “Accedí a presentarme a la comisión porque soy culpable. Culpable de haber pasado los últimos 30 años de mi vida en este Congreso tratando de ayudar a la gente . Esta comisión me acusó de dar sobornos y yo los acuso a ustedes de lo mismo también, los acuso de usar políticas sólo cuando les conviene, a todos les han pagado, todos le sirven algún jefe y saben que yo sé que es verdad”.
“Me acusan de romper las reglas, y les digo que sigo las reglas, las mismas reglas que ustedes y yo aceptamos por completo y escribimos juntos, soy culpable pero también ustedes. El sistema es corrupto pero querían un guardia como yo en la puerta. Ustedes lo han disfrutado, han participado y se han beneficiado”.
Tranquilos, esto no lo dijo ningún político mendocino, mucho menos un legislador provincial. Las palabras son de Frank Underwood, el inescrupuloso presidente de EEUU, pronunciadas en un capítulo de la quinta temporada de la Serie House of Cards.
¿A qué vienen las frases citadas? Es que una vez más se realizó el Foro de Valos y hubo un panel sobre acceso a la información pública.
En Mendoza seguimos sin ley. La clase política le sigue negando al ciudadano mendocino la posibilidad de pedir información relacionada con cualquier tema que tenga que ver con el funcionamiento de la administración pública, o datos e informes que son de gran utilidad para distintos profesionales y académicos.
¿A quién se sanciona por no hacer bien las cosas? ¿A quién no? ¿Qué beneficios obtienen algunos grupos sectoriales? Entre tantos otros intereses legítimos que cualquier ciudadano quiera conocer.
En el panel que trató este tema en el Foro de Valos, Marta Oyhanarte, miembro del Comité de Expertos en Administración Pública de las Naciones Unidas, volvió a explicar que el acceso a la información pública es un derecho humano.
También comentó el extraordinario ejemplo que se lleva a cabo en escuelas privadas y públicas de Medellín (Colombia), en donde en la currícula se incorporó el acceso de información y el derecho del ciudadano a controlar al Gobierno. Pero además, después se designa a controladores escolares que se ocupan de “revisar” los gastos del colegio y cómo se han administrado los ingresos. Esa actividad es complementaria, en forma de taller, de lo aprendido en las clases de trasparencia y control.
“Los del último año controlan gastos y recursos de la escuela con un grupo de apoyo y son capacitados por la Contraloría General del Municipio de Medellín. Los contralores le deben rendir cuentas a sus compañeros, directivos y padres de la escuela, y presentarle un informe al Contralor General de Medellín”.
¿Imaginan esto en Mendoza? Es difícil que suceda si ni siquiera tenemos ley y además, algunos organismos de control -gracias a la corporación política- es preferible que no asesoren a ningún chico con sanas inquietudes.
Fue un gran aporte del Foro de Valos que Marta Oyhanarte viniera a levantar la vara del debate. Sus propuestas y posturas son inspiradoras y enriquecedoras, pero seguramente no serán tenidas en cuenta por los funcionarios políticos que tenemos en Mendoza.
Oyhanarte está por encima de la media. Tiene claro que un gobierno abierto, o la transparencia que exhiba una gestión, excede por mucho un link con datos y explicaciones sobre cómo hacer un trámite.
“Si no se accede a la información difícilmente se pueda participar y controlar la gestión y la transparencia de gobierno. También está lo patrimonial, la información que obtiene y almacena el Estado la logró por los impuestos que pagamos los ciudadanos, por lo que no puede el Estado negar datos e informes”.
Hay Concejos Deliberantes de distintos departamentos que no tienen una saludable herramienta, que la implementó la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, que es la banca del vecino. Es un espacio que puede ser usado por los ciudadanos de un departamento para mejorar varias cosas de su comunidad.
Tenemos casi 90 legisladores provinciales que no se animan a sancionar una ley de acceso a la información pública y tampoco tienen el coraje para discutir la necesidad de una ley que regule el lobby.
Les cuesta entender que el mundo cambió y que negar la posibilidad de transparentar una gestión, es una actitud que atrasa, que degrada la democracia y genera sospechas.
Pero esta es la dirigencia política que tenemos, la que prefiere esconder y que se sospeche de ellos. Por algo será…
¿Qué esconden? ¿Por qué no avanzan con la ley? ¿Tiene razón Frank Underwood cuando describe el funcionamiento del sistema? ¿En Mendoza pasa lo mismo que explica? Así es como los beneficiados son los que mantienen las cosas como están, ocultas y a favor de los favorecidos. Actúan lejos del interés ciudadano.